DENOMINACION GENERICA:
Metoprolol.
FORMA FARMACEUTICA Y FORMULACION:
Cada tableta contiene:
Tartrato de metoprolol ……….. 80 mg
Excipiente, cbp ………………… 1 tableta
INDICACIONES TERAPEUTICAS:
- Bloqueador β-adrenérgico.
- Hipertensión: En régimen monoterápico o en combinación con otros antihipertensores, preferentemente con un diurético (por ejemplo, clortalidona, hidroclorotiazida) y/o un vasodilatador periférico (por ejemplo, hidralazina).
- Angina de pecho: Para la profilaxis prolongada. Dado el caso, se recurrirá a la nitroglicerina para atender las crisis agudas.
- Arritmias cardiacas, en particular taquicardias supraventriculares. Infarto de miocardio (como medicación adicional). Trastornos cardiovasculares funcionales con palpitaciones. Prevención de la migraña.
FARMACOCINETICA Y FARMACODINAMIA EN HUMANOS:
Farmacocinética: El metoprolol se absorbe completamente tras la administración oral.
Más de 95% de una dosis oral se detecta en general en forma de metoprolol y sus metabolitos en la orina.
Las concentraciones plasmáticas máximas se alcanzan al cabo de hora y media a dos horas aproximadamente con las grageas de liberación prolongada. Debido al efecto de primer paso, alrededor de 50% de una dosis simple oral de metoprolol alcanza la circulación sistémica.
Si se repite la dosis, el porcentaje de la dosis disponible sistémicamente es mayor que con una dosis simple, y se eleva también en función de la dosis. La disponibilidad sistémica de cada dosis simple oral puede aumentar en 20 a 40% aproximadamente, si se administra junto con alimentos. Aunque la variabilidad interindividual es grande, los perfiles del nivel plasmático pueden reproducirse bien en cada individuo.
Menos de 5% de la dosis se excreta en forma inalterada en la orina de la mayoría de los sujetos. Los malos hidroxiladores pueden excretar 30% en forma inalterada.
La vida media de eliminación promedio es de unas tres horas y media (extremos: una y nueve horas). El aclaramiento sistémico de una dosis intravenosa es de 1 lt./min aproximadamente y la fijación proteica se eleva a cerca de 10%. Las concentraciones plasmáticas del metoprolol en personas de edad avanzada no son significativamente diferentes de las de los jóvenes.
La insuficiencia renal apenas influye en la biodisponibilidad de la tasa de eliminación de metoprolol, sin embargo, disminuye la excreción de los metabolitos. Se ha observado una acumulación significativa de metabolitos en los pacientes con una tasa de filtración glomerular de unos 5 ml/min aproximadamente, pero la acumulación de los metabolitos no disminuye las propiedades β-bloqueadoras de metoprolol. La cirrosis hepática puede incrementar la biodisponibilidad del metoprolol inalterado y reducir el aclaramiento total. Los pacientes con anastomosis portocava tenían un aclaramiento total de 0.3 lt./min aproximadamente y los valores ABC hasta seis veces mayores que los sujetos sanos.
Farmacodinamia: El metoprolol, es un β-bloqueador cardioselectivo, es decir, que actúa sobre los receptores β1, localizados principalmente en el corazón, a dosis menores que las necesarias para influir sobre los receptores β2 que se encuentran ante todo en los bronquios y los vasos periféricos.
El metoprolol no tiene una acción estabilizante de membrana ni posee una actividad agonista parcial (actividad simpaticomimética intrínseca = ASI).
El metoprolol disminuye o inhibe el efecto estimulante de las catecolaminas en el corazón, lo que da lugar a una reducción de la frecuencia cardiaca, de la contractilidad cardiaca y del gasto cardiaco.
El metoprolol baja la presión arterial elevada tanto si el enfermo está de pie como en decúbito y aminora la elevación de la presión a causa del esfuerzo físico o psíquico.
El metoprolol incrementa primero la resistencia en los vasos periféricos, que se normaliza o incluso desciende en el curso del tratamiento prolongado.
En la angina de pecho, el metoprolol reduce la frecuencia y gravedad de las crisis, y aumenta la tolerancia física al esfuerzo. El metoprolol regula la frecuencia cardiaca en caso de taquicardias supraventriculares, fibrilación auricular y extrasístoles ventriculares. Su efecto antiarrítmico se basa en primer lugar en que inhibe el automatismo de las células marcapasos y alarga el tiempo de conducción auriculoventricular.
El metoprolol disminuye la mortalidad en los pacientes con infarto de miocardio supuesto o confirmado. Este efecto se basa posiblemente en la menor incidencia de arritmias ventriculares graves, así como en limitación de la extensión del infarto. También se ha comprobado que la frecuencia de los reinfartos no mortales desciende durante el tratamiento con metoprolol.
En virtud de su acción inhibidora sobre los receptores β, el metoprolol es adecuado para el tratamiento de los trastornos cardiovasculares funcionales con palpitaciones, la profilaxis de la migraña y como suplemento de la terapéutica de hipertiroidismo.
El metoprolol interfiere menos en la liberación de la insulina y el metabolismo de los hidratos de carbono que los β-bloqueadores no selectivos.
En contraposición con los β-bloqueadores no selectivos, el metoprolol sólo enmascara parcialmente los síntomas de una hiperglucemia en los diabéticos.
Los estudios a corto plazo han mostrado que el metoprolol puede influir en los lípidos hemáticos, siendo posible que aumenten los triglicéridos y disminuyan los ácidos grasos libres. En algunos casos se ha observado un ligero descenso de las HDL, pero en menor medida que con los β-bloqueadores no selectivos. En un estudio a largo plazo se ha comprobado que desciende el nivel de colesterol.
CONTRAINDICACIONES:
Hipersensibilidad conocida al metoprolol y a derivados similares, bloqueo auriculoventricular de segundo y tercer grado, insuficiencia cardiaca descompensada, bradicardia sinusal clínicamente manifiesta, enfermedad del seno, trastornos graves de la irrigación arterial periférica y choque cardiogénico.
Metoprolol está contraindicado en caso de infarto de miocardio con una frecuencia cardiaca < 45 latidos/min., intervalo P-R > 0.24 seg, presión sistólica < 100 mmHg y/o insuficiencia cardiaca grave.
PRECAUCIONES GENERALES:
Se evitará la suspensión brusca del tratamiento. En caso de suspenderse, se retirará gradualmente en el curso de diez días, reduciéndose la dosis hasta 25 mg durante los seis últimos días. Se vigilará estrechamente al paciente mientras se suspende el tratamiento.
En general, los enfermos con afecciones obstructivas de las vías respiratorias no deberán recibir β-bloqueadores. A los sujetos que no toleren los otros medicamentos equivalentes o en los que éstos sean ineficaces podrá administrarse metoprolol en virtud de su cardioselectividad, para lo cual se elegirá la mínima dosis que sea eficaz y se volverá a compensar al paciente con un estimulador de los receptores β2. El riesgo de que se modifique el metabolismo de los hidratos de carbono o se encubra una hipoglucemia es menor con los bloqueadores de los receptores β1 que con los β-bloqueadores no selectivos.
En los pacientes con insuficiencia cardiaca previa, ésta deberá ser tratada antes de la medicación con metoprolol y durante la misma. Es posible que en casos excepcionales se agrave un trastorno de la conducción auriculoventricular, de grado moderado (posiblemente hasta el bloqueo auriculoventricular).
Si se presenta una bradicardia creciente, se reducirá la posología de metoprolol o se retirará progresivamente. El metoprolol puede intensificar los trastornos de la circulación arterial periférica.
Si se prescribe metoprolol en pacientes con feocromocitoma, se les administrará simultáneamente un alfabloqueador. Es posible que aumente la biodisponibilidad de los β-bloqueadores en caso de cirrosis hepática.
Se debe tener precaución en los enfermos de edad avanzada. Un descenso de la presión arterial demasiado fuerte puede reducir la irrigación sanguínea de órganos vitales hasta niveles insuficientes.
Antes de efectuar intervenciones quirúrgicas se informará al anestesiólogo del uso de metoprolol.
El choque anafiláctico presenta una forma evolutiva más grave en los pacientes que toman β-bloqueadores.
Puede enmascarar signos de tirotoxicosis.
Efectos sobre la capacidad de conducir vehículos o manejar máquinas: Los β-bloqueadores pueden reducir la capacidad de reacción del paciente al conducir vehículos o manejar máquinas.
RESTRICCIONES DE USO DURANTE EL EMBARAZO Y LA LACTANCIA:
No se tiene evidencia suficiente durante estas etapas, por lo que se utilizará únicamente si el beneficio supera ampliamente cualquier riesgo, siempre bajo la supervisión estrecha del médico.
REACCIONES SECUNDARIAS Y ADVERSAS:
- Sistema nervioso central y periférico: En ocasiones: fatiga, vértigo, cefalea. Raras veces: parestesias y calambres.
- Aparato cardiovascular: En ocasiones: bradicardia y trastornos ortostáticos (a veces con pérdida del conocimiento). Raras veces: insuficiencia cardiaca, arritmias cardiacas, edemas, palpitaciones y fenómeno de Raynaud. En casos aislados: trastornos de la conducción cardiaca, dolor precordial, gangrena en los pacientes que ya presentaban alteraciones graves de la circulación periférica.
- Psique: Raras veces: depresiones, menor concentración mental, somnolencia o insomnio, pesadillas. En casos aislados: cambios de la personalidad, alucinaciones.
- Tracto digestivo: Raras ocasiones: náusea y vómito, dolor abdominal. Raras veces: diarrea o estreñimiento. En casos aislados: sequedad de boca, alteraciones en las pruebas de la función hepática, hepatitis.
- Piel y anexos: Raras veces: exantemas (en forma de urticaria, alteraciones cutáneas psoriasiformes y distróficas). En casos aislados: fotosensibilidad, aumento de la sudoración y caída del cabello.
- Aparato respiratorio: En ocasiones: disnea por esfuerzo. Raras veces: broncospasmo, también en pacientes sin antecedentes de enfermedad pulmonar obstructiva. En casos aislados: rinitis.
- Aparato urogenital: En casos aislados: se han comunicado trastornos de la libido y la potencia.
- Organos sensoriales: En casos aislados: trastornos de la visión, ojos secos y/o irritados, tinnitus y, a dosis mayores de las recomendadas, alteraciones de la audición.
- Sistema endocrino y metabolismo: En casos aislados: aumento de peso.
- Otros sistemas orgánicos: En casos aislados: artritis.
INTERACCIONES MEDICAMENTOSAS Y DE OTRO GENERO:
Metoprolol aumenta el efecto de otros antihipertensores. Se tendrá cuidado al administrar conjuntamente β-bloqueadores y prazosina por primera vez. Se vigilará a los enfermos que reciban al mismo tiempo simpaticolíticos, otros β-bloqueadores (también en forma de gotas oftálmicas) o inhibidores de la MAO.
Si ha de interrumpirse la medicación simultánea con la clonidina, la terapéutica con betabloqueador deberá retirarse varios días antes que la clonidina.
La nitroglicerina puede aumentar el efecto hipotensor de metoprolol.
El metoprolol puede modificar los parámetros farmacocinéticos del alcohol, si se toman simultáneamente.
Se presentará atención al posible efecto inotrópico y cronotrópico negativo cuando se administre junto con antagonistas del calcio y/o antiarrítmicos, especialmente tras la administración intravenosa de calcioantagonistas de tipo verapamilo.
Los β-bloqueadores pueden intensificar el efecto inotrópico negativo y dromotrópico negativo de los antiarrítmicos (del tipo de la quinidina y la amiodarona).
Si se administran simultáneamente con adrenalina y otras sustancias simpaticomiméticas (que contienen por ejemplo, los antitusivos y las gotas nasales u oftálmicas), los betabloqueadores cardioselectivos a dosis terapéuticas causan menos reacciones hipertensivas que los bloqueadores no selectivos. Se tendrá precaución al tratar a los diabéticos con β-bloqueadores.
Se reajustará el tratamiento antidiabético. Es probable que la administración concomitante con indometacina reduzca el efecto antihipertensivo del metoprolol. Las sustancias inductoras e inhibidoras de enzimas pueden modificar la acción del metoprolol; por ejemplo, la rifampicina disminuye y la cimetidina aumenta los niveles plasmáticos del metoprolol.
Es posible que el metoprolol disminuya el aclaramiento de otros medicamentos (por ejemplo, lidocaína). Los anestésicos por inhalación refuerzan el efecto cardiodepresor en los pacientes sometidos a β-bloqueadores.
ALTERACIONES EN LOS RESULTADOS DE PRUEBAS DE LABORATORIO:
En casos aislados se ha presentado trombocitopenia.
PRECAUCIONES EN RELACION CON EFECTOS DE CARCINOGENESIS, MUTAGENESIS, TERATOGENESIS Y SOBRE LA FERTILIDAD:
No se han reportado hasta la fecha.
DOSIS Y VIA DE ADMINISTRACION:
Oral.
Se debe ingerir sin masticar las tabletas.
Hipertensión: 100 a 400 mg/día, dividido en dos tomas. Usualmente se inicia con 50 mg dos veces al día y se va incrementando por semana hasta encontrar el efecto deseado.
Angina de pecho: 100 a 400 mg/día, dividido en dos tomas. Usualmente se inicia con 50 mg dos veces al día y se va incrementando por semana hasta encontrar el efecto deseado.
Arritmias cardiacas: 100 a 300 mg al día, dividido en dos tomas.
Infarto de miocardio: Para el tratamiento agudo se indica 50 mg cada 6 horas, iniciando 15 minutos después de la última dosis IV y continuando durante 48 horas. Posteriormente se administrará la dosis de mantenimiento a razón de 100 mg dos veces al día.
Trastornos cardiovasculares funcionales con palpitaciones y prevención de la migraña: 100 mg al día administrados por la mañana; en caso necesario puede incrementarse la dosis diaria a 200 mg repartidos en dos tomas.
MANIFESTACIONES Y MANEJO DE LA SOBREDOSIFICACION O INGESTA ACCIDENTAL:
Síntomas: La intoxicación por sobredosis de metoprolol puede causar hipotensión grave, bradicardia sinusal, bloqueo auriculoventricular, insuficiencia cardiaca, choque cardiogénico, paro cardiaco, broncospasmo, trastornos del conocimiento, náusea, vómito y cianosis. La toma simultánea de alcohol, antihipertensores, quinidina o barbitúricos intensifica los síntomas.
Los primeros signos de sobredosificación aparecen de 20 minutos a 2 horas después de haberlo ingerido.
Tratamiento: El paciente que haya tomado una sobredosis de β-bloqueadores deberá ser hospitalizado, con el fin de vigilar sus funciones vitales. Inducción de vómito o lavado de estómago.
En caso de hipotensión grave, bradicardia e insuficiencia cardiaca inminente, se administrará un estimulador de los receptores β1 (por ejemplo, prenalterol, isoprenalina) por vía intravenosa, a intervalos de 2 a 5 minutos, hasta conseguir el efecto deseado. Si no se dispone de un estimulante de los receptores β1 se aplicarán de 0.5 a 2.0 mg de sulfato de atropina por vía intravenosa, para bloquear el vago.
Si el efecto es insuficiente, puede prescribirse dopamina, dobutamina o noradrenalina.
Otras medidas: De 1 a 5 mg (hasta 10 mg) de glucagón, marcapasos intracardiaco transvenoso.
En caso de broncospasmo se utilizarán estimuladores de los receptores β2 (por ejemplo, salbutamol) o aminofilina por vía intravenosa.
PRESENTACIONES:
Caja con 20 tabletas con 100 mg.
RECOMENDACIONES SOBRE ALMACENAMIENTO:
Consérvese a temperatura ambiente a no más de 30°C y en lugar seco.
LEYENDAS DE PROTECCION:
Literatura exclusiva para médicos. Su venta requiere receta médica. No se deje al alcance de los niños. No se use en el embarazo y lactancia. Consérvese a temperatura ambiente a no más de 30°C y en lugar seco.
LABORATORIO Y DIRECCION:
MAVI FARMACEUTICA, S.A. de C.V.
Calle 7 Núm. 386
Colonia Pantitlán
08100 México, D.F.
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NUMERO DE REGISTRO Y CLAVE IPPA :
Reg. núm. 109M90, SSA IV
JEAR-083300CT050298/RM2008/IPPA